Uno de los cuatro elementos que configuran la Naturaleza muestra sus caras según los tiempos y el comportamiento de los hombres...ella es el agua.
Desde los manantiales baña las rocas de las montañas formando hilos de plata que se deslizan suavemente por las pendientes hasta el llano.
Se escurre formando ríos con curvas sin iguales,desemboca caprichosamente en cuencas cerradas,hunde sus fauces en el mar y crece su volumen con el advenimiento de las mareas.
Cambia de colores según los suelos que pisa,arrastra lodo , piedras y hasta oro,baña la cabellera de los sauces y se repliega secretamente en las cavernas ocultas.De su estado natural inmaculadamente entra en las iglesias,bautiza y bendice honrando a DIOS y mostrándolo como fuente de la creación.Da de beber,hace crecer las hierbas y los trigales,adorna las fuentes iluminadas,recicla con el sol las gotas de rocío que bañan con sus cristales las corolas dormidas.
Camina y camina,hace su derrotero al andar...pero a veces el hombre rompe su cantar rompiendo el equilibrio sin piedad.Los hielos eternos se van desdibujando,las selvas tienen sed, los suelos se agrietan,los pájaros huyen y la naturaleza advierte con signos fuertes que los ciclos se acabarán.El hombre lo sabe y sin embargo apuesta a más con desmedida ambición sin pensar que los cuatro elementos en perfecta conjunción lo devorará.
Que la LUZ alumbre a la humanidad con la fuerza de la verdad para que todo siga su curso y la vida resplandezca con su originario tono universal.
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