En los horizontes de los pueblos suelen aparecer las necesidades y las carencias de muchos de sus seres.He podido observar que aunque los paisajes sean incon
mensurablemente bellos agudizando las pupilas podremos encontrar agazapada y sin respiración a la pobreza.
Ante este espectáculo tan poco digno como inhumano siento que la pobreza duele,la veo vestirse con los colores del desierto apretada en la nada de la nada,en el vacío de la risa y en la impotencia de ser...
Entre los grises y amarillos se dispersan como fantasmas las causas políticas sociales y morales que azotan sin piedad a tantos seres que se sienten vulnerables.
En ellos es entendible la mirada esquiva,agresiva y desconfiada.Crecen al abrigo de Dios porque son criaturas de este planeta y a la espera de que alguien tome su mano para fortalecerlos,pero eso no basta.
Me pregunto una y mil veces ¿cómo se sale del dolor de la pobreza? Es una estafa a la vida.
Los consecuentes de tantas consecuencias inexplicables deberían tener desierta el alma para padecer el caos del desprecio y la oscuridad del olvido sin retorno.